Il ne suffit pas d’avoir une marque mondialement connue pour être protégé en Chine. De nombreuses entreprises européennes, malgré leur notoriété internationale, ont été contraintes de renoncer à l’usage de leur propre nom sur le marché chinois.
- Tesla (antes de su entrada oficial en China) tuvo que negociar con un particular que ya había registrado la marca en 2006.
- Jordan (Nike) vio su nombre chino «乔丹» utilizado durante más de 10 años por una empresa china independiente. El Tribunal Supremo chino solo reconoció la infracción en 2020.
- Apple tuvo que pagar 60 millones de dólares a la empresa Proview para recuperar los derechos del nombre «iPad» en China.
- Penfolds (vino australiano) perdió temporalmente los derechos exclusivos sobre su nombre chino «奔富» debido a un conflicto legal prolongado.
- Château Lafite Rothschild tuvo que luchar para prohibir el uso de nombres similares como «拉菲传奇» por parte de competidores chinos.
Estos casos ilustran la importancia de registrar proactivamente la marca en China desde las primeras etapas de exportación o visibilidad en ese mercado.
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