En Europa, registrar una marca puede parecer suficiente. Pero en China, no lo es. Muchas empresas, incluso muy reconocidas, han aprendido por las malas que la falta de registro local puede conllevar grandes pérdidas económicas, e incluso la prohibición de usar su propio nombre. En China, el derecho de marcas se basa en el principio del «primero en registrar» (first-to-file): quien registre primero una marca disponible obtiene la prioridad, sin tener en cuenta el uso previo en el extranjero.
Cas concretos que invitan a reflexionar
- MUJI: Esta marca japonesa no pudo utilizar su nombre en China continental durante años. Una empresa china ya había registrado “无印良品”.
- Castel: El gigante francés del vino tuvo que pagar más de 3,8 millones de euros a un usurpador chino que había registrado la marca “卡斯特” antes que ellos.
- Hermès: La marca luchó durante más de 10 años para recuperar su nombre chino “爱马仕”, registrado antes por un fabricante local.
Estos casos no son aislados. Cada año, cientos de empresas extranjeras descubren que su nombre ya está siendo utilizado en China, a menudo en su propio sector. Este fenómeno refuerza la importancia de un registro estratégico ante la CNIPA, la autoridad china de marcas.
No, registrar una marca en el INPI y/o EUIPO no cubre automáticamente China: se trata de jurisdicciones distintas, con leyes diferentes. La protección del INPI / EUIPO se detiene en las fronteras europeas. Para una estrategia coherente, es imprescindible registrar la marca mediante un procedimiento específico en China.