Preguntas frecuentes

   Sin protección oficial, otra empresa puede explotar legalmente su marca, impedir la entrada de sus productos al mercado chino o incluso demandarle por infracción. Los distribuidores y plataformas suelen evitar trabajar con marcas no registradas. Esto puede bloquear sus ventas, su comunicación y dañar gravemente su imagen de marca.

  No, una protección a través del INPI o la EUIPO no tiene ningún efecto en China. El sistema chino es territorial e independiente: un registro en Francia no tiene validez sin una solicitud ante la CNIPA (Administración Nacional de Propiedad Intelectual de China). Es necesario iniciar un procedimiento local con un representante autorizado.

   Sí, se recomienda crear una versión china de su marca (fonética o semántica) para evitar que un tercero registre un equivalente local en su lugar. El mercado chino funciona con caracteres, y una marca no traducida suele pasar desapercibida. Registrar tanto la versión original como la china garantiza una protección completa.

  El sistema chino se basa en la Clasificación de Niza, pero introduce una distinción estricta por subclases. Por ejemplo, la protección en la clase 33 para el vino no incluye automáticamente las subclases de licores o accesorios. Es fundamental realizar un análisis detallado de sus productos/servicios y objetivos para evitar vacíos de protección.

   Por lo general, se debe presentar una copia del pasaporte (o un extracto K-Bis en el caso de empresas), un poder firmado para el representante chino y una representación de la marca (texto y/o logotipo). Si la marca ya está registrada en otros países, también se pueden aportar certificados de registro para respaldar la prioridad.

   El proceso completo tarda entre 7 y 9 meses en promedio. La solicitud se publica durante un período de oposición de 3 meses, durante el cual cualquier tercero puede presentar una objeción. En ausencia de oposición o rechazo, el registro es aprobado y se emite el certificado. Es muy recomendable realizar una vigilancia hasta la obtención efectiva.

   Sí, existen servicios de vigilancia jurídica para seguir registros similares o sospechosos. Esta supervisión permite reaccionar rápidamente ante intentos de usurpación. Algunos despachos también ofrecen auditorías periódicas en plataformas de comercio electrónico chinas para detectar productos conflictivos.

   Registrar un nombre (marca denominativa) protege la escritura y la pronunciación, pero no el diseño. Registrar un logotipo (marca figurativa) protege únicamente la apariencia visual. Es habitual registrar ambos, o una versión combinada. La elección depende de su estrategia de marca y del nivel de protección deseado.

   Un registro básico en una clase cuesta entre 500 € y 900 €, según el proveedor. Esto incluye las tasas de la CNIPA, la traducción y los trámites locales. Se aplican costes adicionales para subclases o para una versión china de la marca. Una protección más amplia o un acompañamiento jurídico completo puede elevar el presupuesto a entre 1.200 € y 2.000 €.